Hoy en día se debate mucho acerca de la importancia que tienen los emprendimientos en la dinamización de la economía a nivel mundial. El debate está abierto al público y de la misma manera al análisis de sus características.
Muchos expertos puntualizan que el proceso de todo emprendedor inicia con una idea, la cual puede ser innovadora (completamente original) o puede ser una aplicación novedosa y económicamente rentable de otra que ya existía con anterioridad. Así mismo un emprendedor puede ser una persona o un grupo, también la idea puede ser generada en Think Tanks, también conocidas como incubadoras de emprendimientos, que son grupos especializados en motivar, estimular, acompañar y asesorar a los potenciales emprendedores, guiándolos hacia la consecución de su meta final que es la monetización de su esfuerzo.
Erróneamente se ha creado la idea [sobre todo en nuestro medio] de que un emprendimiento es únicamente una empresa que crea o es propietaria de tecnología o sus componentes precursores. Es decir, si la aplicación no tiene una orientación al campo de la tecnología, no es considerado emprendimiento; cuando en realidad cualquier idea que al materializarse, ofrece un valor agregado a un producto o servicio [brindado por el emprendedor y que responde a una necesidad de un consumidor] y tiene una finalidad económica, ¡Es un Emprendimiento!.
Entrar en el mundo de los negocios y abrirse campo en él, no es tarea sencilla, por muy buena que se la idea o el producto, o sus prestaciones, el ingresar a un mercado requiere de mucho esfuerzo, dedicación, el adecuado estado mental, y por su puesto un capital inicial. Esto es un real esfuerzo y una verdadera apuesta para los futuros empresarios.
Con tantos factores jugando en contra, es natural que solamente una pequeña cantidad de personas se arriesgue a iniciar de cero en este campo. Desde luego, si todo sucede de acuerdo a lo esperado, el esfuerzo tendrá su recompensa tanto a nivel personal con económico.
Por esta razón se puede apreciar que a nivel mundial, en países como Estados, Unidos, India, Alemania, Reino Unido, Ecuador, entre otros, los gobiernos han tomado especial interés en impulsar el nacimiento de nuevas empresas mediante distintos modelos de negocio, desde los que buscan establecer al Estado como parte de los socios de la compañía o simplemente facilitar el acceso a fuentes de financiamiento privadas y estatales, así como la generación de Think Tanks estatales. Todo esto con el objetivo de disminuir el riesgo para el emprendedor y volver al emprendimiento una opción más atractiva para la población en general.
En Ecuador, contamos con varias modalidades de apoyo tanto publicas como privadas, por mencionar algunas: existen prestamos por parte de la Corporación Financiera Nacional para modelos de emprendimiento rentables, a los cuales no solo se les otorga una cierta cantidad de dinero par iniciar, sino también, la CFN brinda apoyo de carácter profesional en el análisis y perfeccionamiento de la propuesta, para así disminuir el riesgo de la inversión y por tanto también las pérdidas para el fisco. También el sector privado otorga apoyo a través de las respectivas cámaras de comercio como es el caso de la Cámara de Comercio de Quito, quienes ofrecen un programa de aceleración para emprendimientos con el apoyo de expertos en los diferentes temas relacionados; El Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, también ofrece a través de CONQUITO, programas de apoyo a emprendimientos.
Es posible que al querer incursionar en este campo ya tengamos lo que esperamos sea una idea ganadora, o tal vez aún nos falte ese momento de inspiración pero seguimos en búsqueda de él, porque tenemos la determinación de ser nuestro propio jefe y al fin tener nuestra propia empresa; o aún mejor si ya estamos viviendo de nuestra idea y todo ha resultado bien hasta aquí. En cualquiera de estos dos momentos, lo que debes preguntarte es: ¿Cómo proteger mi emprendimiento? y para esto inevitablemente hay una sola respuesta, y es: Habla con tu Abogado o Firma Legal de tu confianza, pues solo un profesional del derecho te puede guiar de manera acertada en este vital punto de tu vida comercial.
Quisiera comentar un poco acerca de lo que significa “proteger un emprendimiento”.
Esencialmente estamos hablando de dos etapas específicas que son:
1. Previo al emprendimiento o ex ante.
2. Posterior a la materialización del mismo o ex post.
Cuando hablamos de protección ex ante, nos referimos al análisis legal individualizado (de conformidad al tipo de emprendimiento, inversión, etc.) de cada proyecto, y los riesgos legales que debe afrontar en el campo que desea incursionar el futuro emprendedor, por poner un ejemplo: si para ingresar al mercado existe algún tipo de barrera jurídica, derecho, permiso, licencia, afiliación a cierto gremio o hay algún riesgo de carácter tributario o en materia de importaciones o exportaciones, restricciones legales específicas al respecto de la actividad económica que se pretende realizar. Esta información es de vital importancia a la hora de decidir iniciar con el desarrollo de un modelo de emprendimiento y es únicamente confiable si proviene de profesionales del derecho.
Al referirnos a la protección ex post en cambio ya estamos ante un negocio constituido que tiene un enfoque, ha superado las barreras tanto legales como comerciales y está posicionándose o se ha ya posicionado en cierto target de mercado. En este caso el riesgo mayor es que más gente empiece a hacer lo mismo y se convierta en una competencia directa para usted, lo cuál por las reglas generales de la Economía, es lo más probable que suceda, por tanto debe pensar en convertirse en una compañía y en registrar su marca, propiedad intelectual, propiedad industrial u obtención vegetal, lo más pronto posible, a fin de distinguirte del resto de competidores y cuando fuere posible, limitar el acceso a su invención a personas que no han pagado por obtener un rédito del esfuerzo realizado por usted; de la misma manera por poner un ejemplo, a Fecebook, le costó sesenta y cinco millones de dólares en su etapa inicial, únicamente por no haber protegido su marca a tiempo. Una vez más, este conjunto de acciones imprescindibles las debe realizar únicamente con su Abogado o Firma Legal de su confianza.
Para finalizar, y presumiblemente habiendo aclarado la importancia de proteger su inversión, le invito a conversar sobre su emprendimiento para que pueda obtener la asesoría que le es indispensable. En Ponce Mantilla & Asociados | Law Firm, estamos dispuestos a apoyarle en cada paso de su vida corporativa, déjenos ayudarle.
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